Como alternativa a los modelos tradicionales, desde 80/20 consultoría atamos la retribución por nuestros servicios a las ganancias efectivamente producidas como consecuencia de nuestra intervención, a partir de la determinación de un porcentual sobre las mismas. De esta manera, el éxito de la Pyme y la consultora que la asesora, queda asociado.
El objetivo es ayudar a que los empresarios Pyme y los emprendedores, puedan apoyarse en una base de experiencia y conocimiento formal, que les permita sacar el máximo provecho de sus negocios. El mejor fabricante de bicicletas no tiene por qué ser el mejor administrador de empresas; y el más apasionado empresario que conoce a fondo a sus clientes, tal vez no sepa de qué manera cobrar por esos servicios. La idea es que el empresario se dedique a hacer bien lo que ya hace y que nosotros lo ayudemos en el resto.
Para el asesor, la consultoría externa cuenta con cuatro etapas fundamentales: diagnóstico, acción, re-diagnóstico y más acción. Un diagnóstico concreto de las necesidades de la Pyme es, entonces, la primera actividad que realiza la consultora contratada, en su trabajo junto a la empresa contratante.
Muchas veces, el empresario siente que no le alcanza el tiempo, que crece, pero no gana lo que espera, y que su negocio solo rinde una fracción de su potencial, pero no sabe bien donde está el problema. En esta fase de diagnóstico, detectamos los principales desafíos del empresario y lo ayudamos a que reconozca el origen del conflicto. (Marianela Valdivia )
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